Comprende cómo se ejecutan los proyectos y qué enfoque se adapta mejor. Desde Agile hasta Waterfall, desglosamos los marcos más populares.
Las metodologías de gestión de proyectos son marcos o enfoques estructurados para gestionar proyectos. No existe un método único para todos; diferentes proyectos pueden requerir diferentes enfoques.
Un enfoque iterativo centrado en la flexibilidad, la mejora continua y la retroalimentación del cliente. Ideal para entornos dinámicos donde los requisitos cambian con frecuencia.
Un enfoque lineal y secuencial donde cada fase debe completarse antes de que comience la siguiente. Ideal para proyectos con requisitos bien definidos y plazos estrictos.
Un marco Agile que utiliza iteraciones de tiempo fijo llamadas 'Sprints' para entregar valor. Incluye roles como Scrum Master y ceremonias como las Daily Stand-ups.
Un método visual de gestión del flujo de trabajo que utiliza tableros y tarjetas para visualizar el trabajo, limitar el trabajo en curso (WIP) y maximizar la eficiencia.
PRojects IN Controlled Environments. Una metodología estructurada y basada en procesos ampliamente utilizada en el Reino Unido y en proyectos gubernamentales, centrándose en el control y la organización.
Combina elementos de diferentes metodologías (como Agile y Waterfall) para crear un enfoque flexible adaptado a las necesidades específicas del proyecto.
¿No estás seguro de cuál elegir? Compara los marcos más populares lado a lado.
Ahora que entiendes las metodologías, aprende a planificar y ejecutar tu proyecto de manera efectiva.
No existe una metodología 'mejor' única; depende del tipo de proyecto, el tamaño del equipo, la industria y los requisitos. Agile funciona bien para proyectos dinámicos con requisitos cambiantes. Waterfall se adapta a proyectos con un alcance fijo y hitos claros. Scrum es ideal para equipos de desarrollo de software. Considera tus necesidades y limitaciones específicas al elegir.
¡Sí! Esto se llama un enfoque Híbrido. Muchas organizaciones combinan elementos de diferentes metodologías para crear un marco personalizado que se adapte a sus necesidades. Por ejemplo, podrías usar Waterfall para la planificación inicial y la recopilación de requisitos, y luego cambiar a sprints Agile para el desarrollo.
Agile es una filosofía o mentalidad definida por los 4 valores y 12 principios del Manifiesto Agile. Scrum es un marco específico que implementa los principios Agile con roles definidos (Product Owner, Scrum Master, Equipo de Desarrollo), eventos (Planificación del Sprint, Daily Standup, Revisión del Sprint, Retrospectiva) y artefactos (Product Backlog, Sprint Backlog, Incremento).
Absolutamente. Waterfall sigue siendo muy relevante para proyectos con requisitos bien definidos que es poco probable que cambien, proyectos regulatorios o de cumplimiento que requieren una documentación exhaustiva, proyectos de construcción y fabricación, y contratos gubernamentales. La clave es hacer coincidir la metodología con las características de tu proyecto.
Elige Scrum si tu equipo puede comprometerse con sprints de duración fija, necesita ceremonias estructuradas y trabaja en proyectos con entregables definidos. Elige Kanban si tu trabajo implica un flujo continuo (como tickets de soporte), necesitas máxima flexibilidad o tu equipo maneja muchas solicitudes impredecibles. Algunos equipos comienzan con la estructura de Scrum y evolucionan hacia Kanban a medida que maduran.
Las certificaciones populares incluyen: PMP (Project Management Professional) para habilidades generales de PM, CSM (Certified ScrumMaster) para Scrum, PMI-ACP (Agile Certified Practitioner) para Agile, PRINCE2 Foundation y Practitioner para la metodología PRINCE2, y certificaciones SAFe para marcos Agile escalados.
